Los detectives privados en su carrera profesional y siendo contratados dentro del ámbito privado, están legitimados para la investigación de fraudes.
Las aseguradoras, empresarios particulares, mutuas etc. constantemente demandan los servicios profesionales de detectives privados.
Son muchas las ocasiones en las que el investigador privado recoge las pruebas necesarias para demostrar que una persona contratada con exclusividad en su puesto de trabajo, mantiene duplicidad de empleo, desempeñando labores para otra empresa incluso por cuenta propia o como se incorpora reiterada y continuamente tarde a su puesto de trabajo.
La picaresca no es indiferente en lo referente a causas de baja por enfermedad, cuando el detective encargado de la investigación observa que el sujeto investigado lleva una vida completamente normal y sin dar atisbo alguno de la enfermedad de la que supuestamente está convaleciente.
Estos actos suponen fraudes a las empresas y aseguradoras. Llegan incluso a desempeñar tareas y trabajos durante su baja fingida, que requieren esfuerzo y dedicación mayores a los que desempeña en su puesto de trabajo habitual.
¿Porqué solo se investigan fraudes y solo recibimos contrataciones de ámbito privado?
El Estado, es uno de los mayores perjudicados por los fraudes, la Seguridad Social, la Hacienda Pública y otras instituciones y organismos oficiales son verdaderos hervideros de conductas fraudulentas por por parte del trabajador que utiliza la picaresca como medio de subsistencia y sin aporte alguno a la que gratuitamente denominamos «sociedad del bienestar».
Es el Estado es quien ostenta el «ius puniendi», pero para ello debe conocer los actos y conductas perseguibles de personas, sociedades y empresas que utilizan el fraude en su propio afán de lucro personal.
La educación de base unida a la conciencia de la sociedad son las mejores armas para combatir las conductas y hechos fraudulentos, pero ayudados de profesionales que con su labor puedan evitar que quienes se aprovechan de la generosidad y esfuerzo ajeno y colectivo no queden al libre albedrío cometiendo fraudes en perjuicio de toda la sociedad.
